Un punto
central del film es la relación patológica, fusionada, que Arthur tiene con su
madre, una persona trastornada,
esquizofrenógena, y Arthur al descubrir que sus orígenes eran una mentira, su
ira, que antes la suprimía, se desata, se cuestiona de su identidad, y al
comenzar a cometer asesinatos recibe una gran atención y notoriedad, siendo
mirado como nunca antes, lo que lo lleva a sentirse vivo, como nunca antes,
esta visibilidad lo lleva a sentir un placer maniaco al matar como notamos en
la escena del baile, cuando asesinó por primera vez. Los asesinatos lo van
volviendo cada vez más agresivo llevándolo a matar a los que se burlaron de él,
como Murray, a quien antes admiraba y que luego de que se burlara de él mostró
una de las mejores escenas del film, pronunciando “¿qué obtienes cuando cruzas
un solitario mentalmente enfermo con una sociedad que lo abandona y lo trata
como basura? Te diré lo que obtienes, obtienes lo que mereces”.
Siguiendo el
punto de la relación con su madre, este al inicio mostraba dependencia
emocional, y luego al ver que su madre no era lo que él esperaba, por su cruel
niñez que había olvidado, la asesina, y entonces es cuando cambia su
dependencia emocional de su madre hacia la afirmación de los demás. También
cabe aclarar que debido a su niñez es normal que Arthur desarrollara
sadomasoquismo, es decir, disfruta de su propio sufrimiento, esto se nota en
algunas ocasiones donde se infringe dolor así mismo.
En la escena
donde asesina a su madre también es como si matara a Arthur, fue como un paso
para romperse a sí mismo, así fue como nació el Joker.
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