Y en este
alter ego (Joker) es donde por primera vez recibe aprobación de los demás, de
esa forma es como prefiere seguir siendo él a que volver a ser Arthur, se olvida
de su yo real y abre paso a este nuevo personaje. Es así cuando va al programa
de Murray quiere que lo presenten como “El Joker”. Es allí cuando se suelta
más, y deja de fingir su risa, dejándose llevar, mostrándose más simpático.
En la escena
del programa también vemos como el joker se ve como una persona antisocial, que
busca romper con las normas sociales, que no se interesa por encajar o
adaptarse, no le importa lo que piensen los demás, con un comportamiento muy
excéntrico, muy seductor, ahí se denota su incapacidad de simpatizar con los
demás y de percibir el sufrimiento, y sin más reparo, asesina a Murray.

Además del
momento en el que aparece la terapeuta, y del momento en el que unos niños le
agreden, también hay una escena en donde Arthur intenta hacer reír a un niño, y
la madre de este, lo mira de una forma prejuiciosa, y con la tensión y
ansiedad, Arthur empieza a reírse, y le entrega una tarje haciéndole saber que
tiene un trastorno, la señora deja de buscar crear un problema como lo estaba
intentando anteriormente, sin embargo su forma de mirarlo no cambia. En esa
parte podemos apreciar nuestra sociedad actual, como nosotros vemos a una
persona con falta de salud mental de una manera poco agradable, como
despreciándolo o viéndolo como alguien raro, sin tener conocimiento de cómo esa
persona se sentiría, como en este caso en concreto, Arthur, tenía una gran
falta de afecto y atención, debido a la ausencia de padres y abusos, que
anteriormente comentamos, y es ahí cuando sentimos empatía hacía él, como lo
tratan de una forma tan opuesta a lo que
él anhela.
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